miércoles, 18 de enero de 2017

Te has perdido quien soy.

He quitado todas las luces de Navidad
como quien suelta anclas amarradas.
Justo un mes después de mi partida.
Supongo que había estado esperando
a ver si un corazón blandito volvía
a llamar a la puerta del deseo.
-Hasta había puesto un timbre,
qué cosas tengo-.
Pero me equivoqué, ya ves. Tú no
vas a pedir perdón, ni yo tengo nada
que perdonarte. Supongo también
que ya no
me importa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario