domingo, 28 de febrero de 2016

VERSARTE

Y te atreves a preguntarme si quiero Versarte o Besarte. Que si con B o que si con V. Que si con la r en medio, o que si ya vale de tanto cuento. Allí, en mitad de todas las miradas, atentas a los rayos que salen de tus ojos al pasar, e impactan en los míos. Que yo quiero Versarte, joder. Y también Besarte, con B. Y hacerte dueño de todo mi Universo. Que la Luna y las estrellas solo conocen un firmamento. Que sí, que me tiro de cabeza a esa piscina sin agua que es el cosmos de tu vida. Que sé que mañana solo existes en mi recuerdo, pero hoy. Hoy, vida mía, vas a ser mi supernova.


Jueves, 3 de marzo. 20.30h Mastropiero Gastrobar y Jardín, Cáceres.



Tus besos

Con solo rozarme
me rompiste el corazón.
Y he salido a correr
para huir de tu recuerdo.
Me he duchado tres veces
para sacar de mi piel tu olor.
Me he bebido el alcohol
de curar las heridas por dentro.
He besado a la vida
para olvidar todos tus abrazos
tus besos
mis manos en tu cuerpo.
Tu piel, color tinta de tatuaje caducado.
Tus besos, joder. Tus besos.
Cómo me saco yo tus besos.
Los de las tres de la mañana,
las cuatro, las cinco, y media,
los de las ocho, y el polvo de las nueve.
Cómo coño me saco yo tus besos
de esta vida miserable
de este domingo sin sol
de este recuerdo infinito
de un momento tan fugaz
como la estrella que lleva tu nombre.
Tus besos,
cómo me saco yo tus besos.

domingos



Por las despedidas en todos los andenes
los domingos.
Por las lágrimas de mi padre en la estación
los domingos.
Por volver al sitio donde hay que luchar sola
los domingos.
Por todas las camas vacías de ti
los domingos.
Por la maldita resaca
los domingos.
Por el 'hoy mejor no quedamos'
(o, aún peor, el 'hoy no puedo quedarme')
los domingos.
Por todas las tardes sin cine
los domingos.
Por los paseos eternos de soledad
los domingos.
Por la locura de mi perro
los domingos.
Por el recuerdo de cada noche de sábado
los domingos.
Por todas las risas que se transforman en lágrimas
los domingos.
Porque te echo de menos cada vez más cuando te vas
los domingos.


Y estas son las malditas razones por las que siempre odiaré los domingos. No me haréis cambiar de opinión.
Las únicas personas que merecen la pena son aquellas que, al marchar, te dejan una mirada distinta clavada en la retina.


La razón por la que nunca ordeno mi casa
los sábados
es por si acaso decido no dormir sola.
Que quien quiera adentrarse en la selva
conozca que dentro vive un león
-como decía mi madre:
vaya leonera habitas, hija-
Pero hoy


hoy es distinto.
He decidido poner guapa la cocina
lavarle la cara al sofá
poner las sábanas de fiesta
y calibrar mi tocadiscos.
He sacado el vinilo
que siempre pongo
los domingos
por si decides quedarte,
que parezca eterno.

Sigo esperándote.
Ojalá supiera secar las lágrimas que nunca te caen
como tú sabes hacerlo con las mías
cuando se vierten a raudales.


Como perro 
que sabe

que lo que fuera amor
no entiende de olvido.


-Ada Salas-

viernes, 19 de febrero de 2016

Tú no crees en las segundas oportunidades.
Y yo soy de hacerlo todo mal a la primera.

domingo, 14 de febrero de 2016



Hay que ser muy hijo de puta.

Para que San Valentín caiga un domingo.

Tendría que ser ilegal.

O al menos muy inmoral.

Que diera vergüenza celebrarlo, vamos.

Por respeto a los solteros y las solteras.

Porque: ¿Nosotros nos metemos con tu conformismo?

No.

Nosotros no decimos nada.

Asistimos impasibles a esa exaltación del amor romántico.

Que encima cada vez empieza antes y antes.

San Valentín no viene en oleadas, no,

Ahora las cosas grandes, las que joden de verdad, vienen en actualizaciones.

De amigos y amigas que se aman.

Me alegro, de verdad, por ellos.

Pero me jode.

Porque yo sé de su aburrimiento cósmico y de las peloteras máximas.

Me las han contado.

Y ahora suben una foto de gracias mi amor por los 365 días compartidos.

Y yo pienso: Anda que no has tenido que comer mierda.

Como todos y todas.

Pero dilo.

No nos vendas esa felicidad irrealizable que nos creará frustraciones.

Un: A veces me encantaría que no existieras, pero hoy me gusta que estés aquí.

Eso sería mucho más realista.

Por eso, salvo honrosas excepciones, creo que San Valentín debería llamarse San Comemierda.

Porque lo que estamos festejando es el capitalismo de una emoción.

La espera de un regalo que confirme y enseñe lo demás.

El amor no tiene que ver con nada de esto.

Si alguien te tiene que recordar el amor es que vas jodido pero bien.

Yo no quiero 14 de febrero, ni París con aguacero.

Quiero lo que quiero todos los domingos de mi vida.

Despertarme con alguien.

Ir a dar un paseo y desayunar/almorzar.

Un paseo a un sitio cerca de casa porque luego hay que volver a echar la siesta.

Y follar en la siesta de los domingos.

El amor tiene mucho que ver con eso.

Quedarte en silencio sin saber cuál es tu brazo o tu mano.

Y luego hablar de las ondas gravitacionacionales o de que te gustaría que existieran cabras carnívoras.

Abrazarte y que ese abrazo de arranque la semana pasada de la cabeza.

Mientras el domingo es el poco ruido que sucede al otro lado de la ventana.

¿San Valentín?

Valientes todos los solteros y solteras del mundo.

Que no tenemos eso los domingos.

Que tenemos que aguantar las canciones.

Las películas.

El cincuenta por ciento de descuento.

¿Pero el amor no era lo único que era gratis?

Que tenemos que empezar el lunes a palo seco y con las mandíbulas apretadas.

Porque no nos conformamos.

Porque vencemos el miedo a estar solos y solas.

Porque no nos sirve cualquiera para tapar ese miedo.

Porque mira, que no.

Ojalá te celebraran el amor cualquier día.

Que te embistieran a besos en los pies por sorpresa.

Que un 37 de marzo te enseñaran por primera vez un árbol de hojas rojizas.

Que te escribieran un sendero de pistas hasta una cueva en la que hay una piedra con tu nombre.

Que nunca te dijeran te quiero.

Pero que te quisieran todo el rato y bien.

Que no lo clamaran a los cuatro vientos.

Que el viento lo hicieran entre tus piernas.

Cuatro.

O cinco.

O todas las que hicieran falta.

El amor es lo único que nos mantiene atados a la vida.

El amor romántico es el único que nos proporciona cierta clase de intimidad.

Y esa intimidad ha de servirnos para estar mejor y hacer las cosas mejor también.

Que no te engañen.

Si todo el año está mal.

Y hoy está bien.

No compensa.

Aquí estamos los solteros y solteras.

Vivas y vivos.

Un domingo cualquiera.

Esperando un mensaje de un amigo o de una amiga.

Que nos rescate.

Y nos lleve a hacer.

Algo simple.

Y sencillo.

Con la vida.

Roy Galán

jueves, 11 de febrero de 2016

Otra ronda de Whisky



Hay días que tu ausencia continua duele.
Duele mucho más que cualquier otro día.
Duele muchísimo más que cualquier otra cosa.

Al menos este folio me escucha todo lo que
-por miedo-
nunca llegaré a decirte.


Miedo no sé a qué.
Miedo a ti, supongo.
Miedo a mí.
Lo de siempre.

Otra ronda de Whisky,
bien cargada por favor.
Que este febrero
no llego a fin de mes.

El muy cabrón parecía ser primavera
de flores y manga corta
y ha llegado siendo frío y tormenta.
Ojalá, a veces, pudiera no existir. 
Suso, me dijo que era mi derecho. 
Pero existir últimamente resulta más 
una obligación. 
No sé si sabré perdonarte tanta 
vida. 

¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?



No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.


Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.

¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica, te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.

No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No tosas. No respires.
¡Ay sí, no respirar! Dar el no a todos los nos.
Y descansar: Morir.

-G. Celaya-

martes, 9 de febrero de 2016



Habitualmente las personas que más ríen
tienen más dolor en cada una de sus sonrisas
que una sola lágrima 
de las personas que más lloran.

Ya ves.
¿Cómo coño no iba a enamorarme 
de alguien que me enseñó a querer(me) más?
Que me dio la paciencia que nunca tuve.
Que me puso luz donde todo era oscuridad.
Risa, donde todo el resto de mi ser sucumbió. 
¿Cómo no iba a estar loca por ti
si me habías devuelto a la vida?

martes, 2 de febrero de 2016

Asegúrate de llegar.
Pero, sobre todo, asegúrate de disfrutar por el camino. De observar cada detalle. De perder el sentido. De empaparte de cada gota, de cada instante. Asegúrate de no llegar, sin antes, haber vivido.


Desnudar vuestra poesía, 
forzarla a ser mía.
Violar la métrica 
de vuestros versos,
y esclavizar su tempo.


Así como vosotros
hacéis esclavos a los hombres 
yo haré mía la poesía.


lunes, 1 de febrero de 2016

un día de esos oscuros.

Es 20 de enero y es un día de esos oscuros
Madrid parece el sitio más triste del mundo
Hay restos de guerra en las calles que me rodean
Nuestra guerra nunca empezó, por eso nunca acabará.


He conocido a alguien que me recuerda a ti
Es guapo y amable y hace siempre por sonreír
Es fan fatale de Cohen a diferencia de ti
No significa nada pero es así.


Sé que no debo sucumbir
a esta manía mía de repetir
a esta manía mía de repetir
lo que está probado que no me hace feliz.


Bajo las escaleras decidida a hablar con él
No pienso perder los papeles con mi desmesura esta vez
Pero eso que llaman orgullo yo no sé lo que es
Y para cuando me dé cuenta es muy tarde otra vez.


Sé que no debo sucumbir
a esta manía mía de repetir,
esta manía mía.
Le digo: "A partir de mañana sólo podremos ser amigos"
Pero hoy seremos los amantes del puente
Sólo hoy seremos los amantes del puente
Sólo esta vez seré Michelle.


-Tulsa. Los amantes del puente.-