jueves, 15 de diciembre de 2016

Durmiendo sola.



"Yo que declaré la guerra a quien
nos separaba".

Espero que encuentres a alguien, y que no sea como tú esperas. Que sea aún mejor. Que nunca te apoye en esas cosas que haces tan mal, pero que sea capaz de ayudarte a salir de ellas. Que sea paciente contigo. Necesitas mucha paciencia, y yo... aún trato de tenerla conmigo misma. Espero que te cuide tanto que llegar a casa nunca sea una lucha, que sea una auténtica bendición. Que no te pida nada, porque para ella lo que tú le das sea todo. Qué cosa tan maravillosa. Que te quite la cerveza de la mano, y se la beba ella. Y juntos seáis capaces de crear un mundo mejor, y sacar hacia adelante todos esos proyectos que tienes en mente. Que calme a la fiera y alimente al león que llevas dentro, esa siempre ha sido tu arma de doble filo y tan increíblemente potente. Que quieras salir de ahí, de donde quiera que sea que estés en ese momento, solo porque estar con ella es lo mejor que puedes hacer. Que tengáis dosis diarias de sexo salvaje, si es lo quieres. Y si no, que hagáis del sofá el amor ese que tanto te gusta. Que te escuche a diario y te proponga nuevos retos, pero que te aporte tanta paz que creas que vas a morir de tanto amor un día. Que se encargue de lo tuyo tanto o más que tú. Que sea capaz de todo, igual que tú harías por ella. Que tenga el pelo corto, y así no te moleste en la almohada. Que huela bien. Que huela a ti. Que no tenga miedos, que no haya sufrido antes y pueda entregarlo todo. Que adore a los niños, y los juegos de mesa. Que sea fácil, rápido. Que esté en ese punto, en esa vida, en la que tú estás, y por la que sí te merecería la pena volver a ser tú mismo.
Nunca dejes de ser tú mismo, con nadie. Solo te deseo eso. Alguien capaz de estar a esa altura a la que tu vida cobre sentido. Y que cuando volvamos a encontrarnos, llore de la alegría que me provocará saber que hicimos lo correcto.


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