miércoles, 26 de noviembre de 2014

Siempre fuimos dos amantes sin ningún futuro
y con todo el pasado por delante.

Abril.

Le dije que mi nombre era Abril.

Él siempre decía que
el día en que me vio reír
nació 

La primavera. 

(Me pareció divertido)



Espero

Espero que un día te enamores
Y que cuando te enamores, duela.
Porque eso significa que sientes
Y si sientes, significa que estás vivo.
Y si vives, juro que estaré a tu lado

Para verlo.

Espero que cuando despiertes
A la vida, llores de alegría
Y que cuando llores se te empape el alma
Porque eso significa que aún estás a tiempo
Y si estás a tiempo, juro

Que te espero.
Aunque esperar


signifique




toda una vida.



martes, 25 de noviembre de 2014

Ojalá Google tuviera todas las respuestas que tú no puedes darme. 

jueves, 20 de noviembre de 2014

Con el corazón a medias, no sé amar.

He conocido a Marco.

Marco, además de ser guapo es mi media naranja. Quién mejor para amarme que alguien que se declara experto en preparar café. El Sur de italia le acogió durante años como segundo hogar, por lo que su delicadeza al preparar la mezcla y decorar la taza es exquisita. Y no hay nada que me excite más. Marco dice que es chef de un restaurante italiano, no sé en qué calle de una ciudad que no está muy lejos, lo cierto es que mientras me hablaba yo sólo miraba su boca y sus dientes perfectos. Se ha declarado experto en preparar desayunos de domingo, de esos que llegan a la cama sin que tan si quieras hayas abierto los ojos. ¿He dicho ya que Marco quiere amarme?
Pero cuando Marco ha hecho un acto de la cabarellosidad de la que muchos alardean y ha pagado los cafés tan mediocres que nos han acompañado, no he podido evitar la tentación de asomarme a la ventana virtual que lleva tu nombre y mirarte. Y preguntarte si vendrás a verme. Y tu respuesta ha sido un quizá. Y los labios de Marco se han quedado llenos de dudas. Sé que hoy su inseguridad ha ondeado la bandera de la victoria. De verdad que yo quiero amarle, pero aún no me has devuelto la mitad del corazón que te presté.


lunes, 17 de noviembre de 2014

Frenar enero.

La historia era salir de los brazos de un hombre que me había hecho trizas la ilusión para mecerme en los de otro que se aclama sabio en curas del corazón. Lo único que les diferenciaba era que mi padre confiaba ciegamente en Juan, esa era la insólita razón por la que decidí saltar al vacío por él, tampoco tenía nada que perder. Pedro ya se había llevado todo. No podían hacerme más daño, estaba claro. Pero tenía miedo, tanto tanto miedo a perder de nuevo, a confiar, a entregarme sin más. O lo que era peor.. A estar rota. ¿Y si ya no tenía más amor para dar? ¿Y si se me había agotado la ilusión y la generosidad? Ya todo daba igual, eran los brazos de Pedro o el abismo. Decidi resguardarme del frío invierno.



domingo, 16 de noviembre de 2014

Celos



Tengo celos de mí misma,
de mi yo
de hace unos años
que podía tocarte
con mis manos
como solo yo

sé que todavía puedo.

Tengo celos de aquel viernes
donde te follé sin a penas mirarte
como si tú no merecieras tenerme
como si no fueras digno
de amarme.

Ahora tengo celos
de quien pueda acariciarte
de esa que ya no soy yo
de ese que ya no eres tú.
Tengo celos de cuando
podía rozarte
y mirarte
de cuando podía enternecerte
con mi dulzura y amarte.

Tengo celos de esa piel
a la que ahora besas
mientras piensas que soy yo
a quien desgastas con
esa torpeza loca.

Mientras

piensas que eres tú a quien aún reclamo.

Y ahora que lo escribo

quizá tu pensamiento
no sea tan irracional.

lunes, 10 de noviembre de 2014

De tacones y miradas y tu pecho como almohada.

Siempre odiaste mis tacones (demasiado incómodos para una auténtica amazona, decías) y odiabas también las largas tardes de espera para "pintarme una cara nueva", y me reprochabas continuamente que no fuera tan auténtica como la de las mañanas de domingo. Nunca entendiste el por qué. Pero si tan sólo una vez hubieras visto tu rostro todas y cada una de las veces que bajé esas interminables escaleras que me llevaban a tu boca, si hubieras visto tus ojos tan sólo un segundo , si hubieras sentido lo que yo sentí. Entonces, comprenderías por qué hoy, aunque ya no estás, lo sigo haciendo. Y es que, tan sólo busco tu mirada en algún rostro inocente que me observe bajar cualquier escalera. Aunque no sea interminable, aunque no lleve a tu boca. Que no lleve a ningún sitio, pero que tenga tus ojos y tu cara, que me mire como si fuera una supernova, una explosión en el cielo, un auténtico Big Bang, aunque luego rechistes, aunque luego me ames, aunque luego no existas.

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿qué es el amor? preguntó. Y le enseñé tus ojos.

 Después de años sin vernos, al abrazarme, lo primero ella que dijo fue:
- Aún no sé qué es eso del amor, por favor explícamelo tú.
Entonces le llevé a su taller, allí estaba él. Después de tantos años y nada había cambiado , ni si quiera su mirada, le saludé con alegría y a ella le dije:
-¿Ves esa mirada? pues esa mirada es amor.
Seguía contemplándome como el primer día. Como aquella tarde que nos bañamos desnudos en la playa, a pesar de estar rodeados de gente que miraba. Como aquél día que me secaba detrás de la puerta del coche ante la atónita mirada del jardinero y su adictiva media sonrisa, esa que hoy lucía también y esos, sus ojos ... que se clavaban en mi cuerpo como si no fuera real, como si no hubiera visto nunca nada igual.
La misma mirada, la de aquellos ojos que lloraron al saber que me marchaba, pero que nunca me retuvieron, que nunca me juzgaron, que nunca me odiaron por no haberle amado lo suficiente, aquellos ojos que me escuchaban siempre atentos como si mis palabras fueran un big bang en su mente, una estrella temporaria cada vez que me veía de nuevo.




miércoles, 5 de noviembre de 2014

Me cuesta tanto olvidarte

Te ha costado tan poco olvidarme
Que se me ha partido en trozos 
Este maldito corazón.
Buscaré un pecado
Que lleve tu nombre y me ayude a alcanzarte.
Aunque sea sin cuerdas 
Aunque sea con otros 
Aunque sea de noche.