viernes, 29 de junio de 2012

Deseos de posesión del alma

No he dejado de pensar en él ningún solo segundo desde que se fue. Acabé algo decepcionada tras su visita por algo que aún no consigo comprender.Sin embargo no ha habido noche que no haya cerrado plácidamente los ojos imaginando la idea de volver a verle. Quizá sea esta vida ociosa que como bien sé, suele ser un infierno para la mente que no la deja descansar de las
Nimiedades, quizá sea esta necesidad de poseerle. Quizá sea este deseo insaciable de tenerle, o quizá esa curiosidad que me despierta una personalidad como la suya, quizá sea su forma de ver la vida, la mía o quizá la nuestra, quizá sea aquel post que escribí una vez en el que confesaba mi amor tras haberle conocido. Lo único que verdaderamente tengo claro es que quiero volverle a ver, quiero volver a Saber, quiero saciarme de su locura, de su prepotencia, de su inteligencia, de esa forma maldita que tiene de absorberme el cerebro y hacer que parezca un mísero guisante al lado de un gran árbol con ciertos de años y gran sabiduría, quizá sea esa forma de libertad, esa forma sutil de maltrato a todos mis prejuicios y esa violencia que me provoca ante los suyos.Sea lo que sea, sé que quiero volver a verle, que le quiero volver a tener. Tener la oportunidad de dejar que nunca más vuelva a irse, que quiera cogerme tan fuerte que tenga miedo a romperme.Quiero que sienta miedo, admiración, quiero que no quiera perderme. En el fondo, quiero hacerle sufrir. Sufrir por mi, no hay forma más evidente de posesión de un alma que el sufrimiento ajeno, ajeno a cualquier oportunidad, ajeno a ti, imposible de ser saciado, no hay evidencia mayor del deseo de suicidio que es el amor, que el sufrimiento por un alma tan vehemente como la mía. Entonces, entonces sé que estaré tranquila, porque ahora es él quién posee la mía. No le ha dado tiempo suficiente para maltratarla de manera que yo asuma ese sentimiento maldito llamado amor, pero sé que desde el momento en que me miró, aquella noche, en aquel mugriento bar donde lo que realmente sustentaba mi vida por estos ya desgastados cables era el alcohol, desde aquel momento y para siempre, fue suya. Única y exclusivamente suya.

lunes, 25 de junio de 2012

Definición práctica de amor.



Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.
Yo no quiero vecinas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardín;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin ti.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Diez de los grandes por seguirle los pasos a la rubia platino.

sábado, 23 de junio de 2012

Supongo que el saber que tiene todo un imperio ha hecho que pierda todo su encanto. Aquella chica vestida de Channel, aquella furgoneta que costaría menos de lo que ella llevaba encima, no era más que un espejismo. Lo único que el chico sin nombre tiene de hippie es esa rasta por la cual mi amiga María le llama avatar. Es curioso, porque para cualquiera, podría ser un atractivo el que alguien posea un imperio... Para mí no. Ahora no.  Era más divertido pensar que vivía de okupa en cualquier casa robada, antes que en un chalet en una de las mejores zonas de la ciudad. Sin embargo, minutos antes de saber todo esto, mientras la cerveza hacía temblar mi equilibrio de camino al baño de mujeres pensé es mi maldita media naranja, joder! . Pensamos igual, sentimos igual, vivimos igual. Ahora sé que somos absolutamente iguales en todo, excepto en la edad y que el imperio ya ha pasado a sus manos, lo que mezclado le hace tener un aire prepotente, que le quita todo el encanto. Me gusta, pero sé que ya no será una historia tan divertida. Yo estoy harta de restaurantes de lujo y familias grandes y ostentosas. Estoy harta de salir una noche y gastar deliberadamente. Quiero sentarme en un parque simplemente a respirar. Y eso, imagino que a él ya se le pasó. Ha sido divertido tenerle aquí aún así. Divertido y confuso. Tan confuso como no saber su nombre.

viernes, 22 de junio de 2012


Después de días y días de espera, 
bebiéndome todos los vasos rotos,
 di la vuelta al colchón y cambié de amante.

miércoles, 20 de junio de 2012


Tres días. Tres días han pasado ya desde la última vez que supe algo de él. Hoy tendría que estar aquí, hoy era el día que tendría que haber venido. Tres malditos días. Imbécil. Miserable... No puedes irte y desaparecer así sin más, dejándome roto el corazón, dejándome sin nada excepto con una inmensa preocupación de que te haya ocurrido algo, cuando en realidad seguro que andas disfrutando y bebiéndote hasta el último de los euros que hayas recaudado. Maldito imbécil. He estado cada segundo a tu lado, te he alimentado, te he dado cobijo y te he hecho el amor como hacía tiempo no te lo hacían, y ahí sigues tú... Sin decir absolutamente nada. No te molestes, ya no importa... Sólo quiero saber que estás bien. Que va todo bien. Sólo eso, después, recoge tus cosas y márchate como ya has hecho una vez, como has hecho tantas otras veces antes de conocerme. Debía haberlo imaginado, por qué iba a ser diferente conmigo. La idiota sigo siendo yo, una vez más.

lunes, 18 de junio de 2012

ya nunca estabas


Sé que cuando oigas que me han visto por aquí con él no tardarás en dejar tu pudor a un lado y hablar abiertamente de lo zorra que soy. Pero recuerda antes, que di todo lo que tuve hasta que ya no tuve nada. Que te esperé en pie hasta que mis piernas se desvanecieron temblando del dolor. Recuerda también que quizá yo merecía algo más que te guardaste dentro y por eso quizá te duela. Recuerda que tardé en olvidarte, pero que este adiós no maquilla un hasta luego...


Y he blindado mi puerta y al llegar la mañana, no me di ni cuenta de que ya nunca estabas...

Miro hacia otro lado si se pone feo.


El mundo gira en un sentido absurdo mientras yo te espero.

Repitiendo un sentimiento.


No sé si llegas a entender que ya, no se desear de la manera tan desmesurada, inconsciente, innata que solía desear.
No se si comprendes, que me deshago en hilos de cristal, en estas sábanas que siguen impregnadas de ti.
Agonizo cada noche, rozando el camino de la indecencia y la inmoralidad. Me dejo llevar, pensando en ti, y rompo en lágrimas de placer muerto.
He de decirte querido Ed, que cautivo a cualquiera que brinde a regalarme dos horas de su tiempo, y que desde que ya no estás aquí suele ser cada noche, o día, o tarde ...
El deseo, ya no existe Ed, pero siempre podré vivir de mi propia compasión.

Lucille.



(painloveandrocknroll.blogspot.com)

domingo, 17 de junio de 2012


Pequeño Rock'n Roll 
Nunca quiso ser de nadie.

Salitre



Algunas flores crecen en las dunas
sube la marea y se hacen invisibles
algunas duermen a la luz de la luna
persiguiendo sueños imposibles.

Bañada en salitre
flota en la memoria de los días grises
fumo en la ventana
veo tu silueta sobre el arrecife
Ahora tendré que salir a buscarme
alguien que me arranque de cuajo la pena
de alguna manera tendré que olvidarte...
Tengo que olvidarme de alguna manera.



(Quique González. Salitre)

Eso. Alguien que por mucho que pasen los años no se canse de amarme. Alguien que encuentre bello cualquier lugar para plasmar nuestro amor aunque sea en una simple fotografía. Alguien que después de diez años siga queriendo hacerme el amor en sitios prohibidos e indecentes. Alguien que por mucho que pasen los años no se aburra de mi locura. Alguien que cada año admire más mi inestabilidad y sea capaz de seguirme. Alguien. Alguien que a pesar de todo, de todo lo bueno y lo malo, siga sintiéndose realmente orgulloso de tenerme a su lado. Alguien que me saque a veces de este mundo perdido. Alguien con la misma sed de libertad. Alguien para quien lo más preciado sea un simple momento conmigo, por y para el resto de su vida. ¿Pero sabes qué? Eso, eso no existe. No sin infidelidad. No sin algo que te dé vida por otra parte, no con alguien inestable e inconformista. No, eso para mí nunca existirá y lo sé. Pero, ¿sabes? Si existiera una ínfima posibilidad de que un día lo encontrase, sería tan grande, tan grande que te aseguro no lo dejaría, escapar, no podría, sería tan inmenso... Tanto... que pasaré el resto de mi vida buscándolo, el resto de mi vida amándole en silencio, el resto de mi vida soñando. Mientras... Seguiré siendo como ellos. Zorra y rastrera. No hay más remedio para saciar mi sed de juventud.

Quique González.


El destino caprichoso me ha llevado a escuchar esta canción y me he acordado de ti, el chico del peculiar color de ojos... Sé que no tuviste la culpa. Sé que en el amor nadie manda. Sé que si hubieras podido decidir, no te hubieras enamorado, no de aquella forma tan salvaje. Sé que si hubieses podido decidir, hubieras elegido aparecer a otra hora, en otro momento y quizá en otro lugar. Ahora quemar mis recuerdos es quemar Madrid. Lo sé. Lo sé y lo siento. Sé también que se me fue de las manos. Pero los problemas a veces me superan y no sé reaccionar ante las cosas que parecen superfluas. Sé que no te entendí y sé que te maltraté. Espero que sepas también, que aún sigo deseando que estés bien. Que aparezca tu princesa, que aparezca la chica que busca el chico de un ojo de cada color... Yo ya no soy así... Ya no. El tiempo me ha cambiado. La vida también. No busco un chico que con su mirada pueda penetrarme. Quizá busco algo menos. Quizá busco algo más. Quizá no busco nada. Quiero ser libre y poder volar, hasta que realmente decida donde quiero aterrizar. Lo demás sería engañarme. De nada te sirve construir una buena pista de aterrizaje cuando aún queda gasolina, de nada te sirve esperar a que se acabe la gasolina, cuando sabes que si no es ese mi lugar, prefiero estrellarme o seguir mi camino a pie... De nada te sirve, ni sirvió esperar. Ya no soy una princesa, ni busco un príncipe quizá. Quizá nunca lo busqué quizá nunca lo quise. Quizá un día te engañé. Quizá durante toda mi vida me engañé. Espero de verdad que encuentres lo que buscas. Espero de verdad seguir buscando lo que de verdad busco.

Peor que el olvido.





De haberlo sabido
no hubiera dado todo en un principio
no hubiera sido la noche en tu espalda
ni congelándote de frío.
De haberlo sabido
me hubiera ido sin decirte nada
no hubiera sido tan dura contigo
no hubiera habido corazón en la garganta
Peor que el olvido
fue frenar las ganas de verte otra vez

peor que el olvido
fue volverte a ver
Me sobran Motivos
pero me faltas tú sobre la cama
y ahora que las calles están llenas de bandidos
cuando necesito de tu madrugada
cuando ya te has ido
cuando me parte en dos de una tajada
no hubiera dudado en quedarme contigo
de haber sabido que no me esperabas
Peor que el olvido
fue frenar las ganas de verte otra vez
peor que el olvido fue volverte a ver.



(Quique González. De haberlo sabido)

sábado, 16 de junio de 2012


Como una fiera decide sin motivo alguno entregarle su alma a un domador que aparece en medio de la escena, decido tumbarme suavemente a tus pies y entregarme. Decirte con la mirada que estoy preparada, que puedes domesticarme. Sin embargo, cual domador aún herido por la última batalla ante una fiera que decidió no estar preparada sin previo aviso, das un latigazo al suelo, asustándome por tanto y haciendo que me lance sobre ti. No te hago daño porque eres tú quién aún posee mi alma. Te aprovechas y decides levantarte de un salto y colocarte en posición de ataque, como si de un animal cualquiera se tratase. Unos minutos de silencio. Te miro a los ojos por si te das cuenta de lo que trato de suplicarte. Tus ojos, llenos de ira y temor por una vida pasada me transmiten inseguridad y antes de que el golpe de tu látigo consiga rozarme, me despido con un rugido que logra asustarte y salgo a correr. Aquí no hay mucho más que hacer, pienso mientras dejo tu lugar mucho más que alejado de mi mundo. Otra vez en camino, otra vez sin necesidad ninguna de ser domesticada.

viernes, 15 de junio de 2012


Sí. Él se habrá ido. Se habrá ido para no volver. Pero a mí me ha dejado lo mejor. Me ha dejado una familia, que sin él no se hubiera forjado tan rápido, me ha dejado una hermana, unos sobrinitos y hasta una novia para Dan. Sí, él se ha ido pero a mí me ha dejado lo mejor. Un lugar donde cada mañana brilla el Sol. Donde los vecinos te saludan y donde nunca existe la soledad. Me ha dejado un sitio donde sentirme libre. Libre pero acompañada. Donde ser feliz. Él se ha ido, pero no me importa, porque sé que tengo lo mejor. Un hogar con calor...

jueves, 14 de junio de 2012

miércoles, 13 de junio de 2012

Nómada


Si pienso en mí, y en cómo estoy ahora me imagino en medio de un camino oscuro que no sé muy bien hacia donde se dirige. No tiene rumbo. Sé que me lleva a algún sitio, pero ni sé a dónde voy a llegar ni sé hacia donde tengo que ir. Así que he decidido ir investigando por el camino cada una de las cosas raras que me encuentro, disfrutar de los buenos momentos y empaparme de ellos para cuando se asomen los malos. Me dejo mojar por la tormenta de alegría cuando llueve a raudales para cuando haya momentos de sequía no muera de calor. No me agobio, simplemente confío y sigo hacia adelante, mirando a mi alrededor para que no se escape ningún detalle. A veces, deseo que alguna de esas cosas que encuentro hagan que mi parada en el camino se haga eterna y no tenga que continuar sin rumbo. Pero lo cierto es que no quiero parar. Sé que voy dejando amigos, familia y demás conforme voy avanzando y a veces tiemblo de miedo... Pero lo cierto es que algo me empuja hacia adelante, algo me dice que no debo parar, algo... Quizá mi sed de juventud me empuja hacia delante por simple curiosidad, por simple aceptación de las circunstancias, porque no encuentro mi setita en medio del camino. No encuentro donde sedentarizarme. Quizá sea simplemente un nómada, que sólo para si encuentra agua y tiene sed y al día siguiente reanuda su camino. Quizá, no lo sé... Espero seguir avanzando hasta ningún final.

martes, 12 de junio de 2012

Esto sólo es una novela.


Hoy me he comido tu ausencia en forma de fruto seco y litros de esa droga marrón que hace mucho ya debí dejar. No sé si es nostalgia o es incertidumbre por este ligero retraso que creo que tengo. La irregularidad de mis hormonas hace que esta espera sea aún mucho más aterradora y confusa. No sé bien qué hacer. Sin poder evitarlo hago planes por si acaso todo saliera mal. Huir. Huir de este insufrible destino. Salir corriendo, dejarlo todo. Tampoco suena demasiado mal, pero sí demasiado arriesgado. Espero que sólo sea un titubear del calendario lo que me hace nacer esta duda desde el fondo de mi ser y lo que me hace no entender muy bien lo que está pasando. Espero por nuestro bien, que esta ausencia sea sólo tuya, y que mi ingesta exagerada e hiper-calórica provenga únicamente del deseo de no exteriorizar como se ha desecho en hilos de cristal cada hueco de mi ser cuando te hemos visto desaparecer.

Después


Después, vuelvo a parir en un papel.
Dulce resaca quédate en la cuneta de mi piel.
Si tu nostalgia me hace bien, 
yo día tras día emborracharé olores del atardecer, 
pues sólo vivo para beberme, de los vientos el placer.

(Albertucho)

De nuevo sola en camino.


Me sobra calendario para arrancarme el qué dirán.




Las penas cambian su sabor cuando no hay espinas para cenar y en la mesa comen dos.

lunes, 11 de junio de 2012


Me gusta que cuando caminamos las chicas se giren y le miren como yo haría también. Y como hago cada día. Me gusta y me llena de deseo. Y a la vez de rabia, por saber que ya no le tendré. Me gusta que le miren y luego me miren a mí, sabiendo que voy con él y aún así no puedan evitar darle un buen repaso. En ese momento le cogería, le tiraría al suelo y comenzaría a hacerle el amor salvajemente ante la mirada pudorosa de cualquiera que se encontrase en aquel lugar. Me gusta demasiado. Me gusta tanto que oigo el crujir de mi corazón cada vez que pienso que se va.


Cuando pasas cerca, es difícil respirar.
Y si te veo temblar... 
Sé que estás igual que yo.

El amor, esa agradable forma de suicidio.

Un nota en el iPhone



De la mano de Óscar wilde un repentino pensamiento irrumpe en mi cabeza. Si sólo hubiera visto un no te vayas en sus ojos, si algún ápice de su mirada hubiera mostrado algo de compasión, si hubiera sentido algo más que simple ignorancia. Si en aquellas palabras hubiera resonado un "estás equivocada... Aún hay tiempo".... En cambio sus labios pronunciaron un "si esa es tu decisión...Espero que al menos sigamos siendo amigos", impasible me dio  un abrazo y salió de aquella pequeña habitación que hace algunos meses decidí llamar casa. Así sin más, cruzó el muro y volvió a convertirse en el chico de al lado. No te olvidaré chico de al lado, no tan fácilmente. Mis labios te desean que no te pase lo mismo, mi corazón... Que me quede para siempre en tu cabeza. Adiós chico de al lado. Siento que hayas conocido a una loca que devora libros y ebulle en momentos de alta tensión letras por doquier, siento que mi inestabilidad sea un problema más que una dicha. Siento ser fiera sin domesticar y que tú no seas como aquel surfista capaz de domar una de las mayores olas de la historia. Lo siento de veras.

domingo, 10 de junio de 2012

No me quiero suicidar.



Y ahora prefiero ser un indio que un importante abogado!



No se quiere suicidar 
no quiere trabajar 
ahora quiere nadar en otro mar
con peces que no crecen 
que enloquecen que no sepan donde están.
Los números no salen y al final hay que fichar a una nena 
que cante, baile, salte pero lo más importante es que está buena 
cuando no tiene una reunión tiene una charla y si no una cena 
su vida siempre fue algo más que esta ridicula y triste berbena 
quiere... 

quemar un dia su despacho y vomitar sobre los lanzamientos de esta navidad 
utilizar el jaguar de la empresa para tirarse al recepcionista que quiere conquistar.




Salir con vida.


Tomada la decisión de seguir camino recto hacia el enorme acantilado. Decido no mirar para no morir del miedo que me provoca este enorme vértigo que me produce el andar descalza por un camino empedrado que conduce hasta un final. Decido continuar y a veces me hago daño al caminar. Siento como si fuese encima de un montón de brasas encendidas, y por cada duda que tú tienes, una ampolla nueva nace en la planta de mi ya encallado corazón. Parecía que cualquier dureza que lo cubriese se había ido quitando para dejarte paso durante unos días, hubo una válvula de escape entre tanta escarcha. Ahora poco a poco y quemadura tras quemadura, duda tras duda, vuelve a ser lo que era. Supongo que era necesario, pero en el fondo, me borra la sonrisa. Si me preguntas qué quiero yo... Salir corriendo, hacia ningún lado, para que no me quemen las brasas, para no caer por el acantilado, para seguir sana y salva y lo más importante... Con vida.

Yo sólo busco que me tiemblen las piernas.


Encendernos con las manos, fue más de la cuenta. 
Y yo que creía que estaba de vuelta...
Pequeña sonrisa de Ameliè 
me tienes ganada.



sábado, 9 de junio de 2012

Otra cosa en la cabeza.



Tus amigos han estado preocupados por ti,
pero querías seguir solateras.
Cuando querías ser feliz,
te agarraban los problemas.

Tus amigos han estado preguntando por ti,
aunque tuvieras guita en la cartera.
Cuando pasabas por aquí,
un poco "Leaving Las Vegas"

Me recordabas a Jimmy Tijeras,
el viejo look de cuero y camperas,
siempre tenías, siempre tenías...
otra cosa en la cabeza.

Tus amigos han estado preguntando por ti,
y tú seguías sudando la tristeza.
Tú vida era un blues de Brownie Mcghee,
cualquier regate te rompía la cadera.

Te recordaba en la calle Montera,
colgado de una pantera,
siempre tenías, siempre tenías...
otra cosa en la cabeza.




(Sudando la tristeza. Leiva y Quique González)

Tributo a Dreamer



"Deje de creer en el amor. Al menos en el amor puro, pasional y sano que yo concibo, porque para que engañarnos odio el "amor" por costumbre, por miedo a la soledad, odio como se engañan el 90 por ciento de los mortales que siguen con alguien engañándose a mi mismos, alardeando de su enamoramiento pero siendo incapaces de mantener la lealtad, están deseando que aparezca otra persona que les haga vibrar, pero mientras la cobardía y el pánico le atan a una monotonía que les crea estabilidad, no admiran a esa persona, critican sus costumbres, aborrecen sus manías y me parece horrendo. Supongo que un amor eterno, ardiente, que crece de una simbiosis de sentimientos resulta imposible en una sociedad en la que importa solo el individualismo, en la que las personas solo son capaces de pensar en si mismos, una sociedad que trata a los seres humanos como máquinas de las que se cansan enseguida pero ante la que ni plantan cara porque viven aterrados ni luchan porque viven de una codicia sobre el Yo. Un egoísmo que ahoga el romanticismo, que mata los sentimientos. 
Tal y como esta el mundo, mejor sola que mal acompañada.
¡¡¡Grandisima Libertad!!!"

http://dreamer-toocomplicated.blogspot.com.es/



Hacía mucho ya que se había dado por vencida. Meses. Años, quizá. Pero no había querido darse cuenta hasta hoy. Era demasiado para poder aceptarlo. Quería conservar el último ápice de esperanza hasta el final. Fue poco a poco. Comenzó dejando de creer en el amor, para luego no creer en la amistad, en las personas, en las familias, en todo lo que le rodeaba. Dejó de creer en sí misma, poco a poco y lentamente, ya que desde bien pequeñita le habían enseñado con tesón a creer en los sueños. No se daba por vencida. Entregó su vida a los demás desde el momento en que tuvo ocasión, ya que con esto lograba defender todo en lo que ella creía, además de que no sabía hacerlo de otra manera. Fue jugando y perdiendo, partida tras partida, sonrisa tras sonrisa. Toda ilusión caminaba paralelamente ante la creación de una nueva desilusión. Aquél día se encontraba cansada, derrotada. Había perdido el rumbo, sus valores y los papeles. Ya poco o nada importaba. No merecía la pena luchar. No merecía la pena perseguir a ese término inalcanzable que llaman utopía. De poco servía, salvo para ensombrecer aún algo más todo. Sólo le quedaban un par de latas vacías y su eterna compañía, Trasto, su Rottweiler.

Don't let the sun catch you crying.

¡Bienvenida Feria Del Libro!

miércoles, 6 de junio de 2012

Hasta las trancas.

Cuando pasas cerca, es dificil respirar.
Y si te veo temblar, sé que estás, igual que yo,
dos burbujas de jabón, que no paran de subir.
Este es un nuevo Big Bang,
este es, nuestro Big Bang.




No sé por qué, me gusta así, tenerte tras mi espalda.
Pintándome, palabras tú, estate quieto y ven aquí.
Eres como un niño, grande.
Manejando un tanque, de papel.

Di que todo esto, tan solo es un vendaval,
y me haré cometa.
Di que todo esto, tan solo es una canción,
y caeré rendida.

No sé por qué, me gusta así, que nadie sepa lo que es.
Saltándome, las reglas voy, a imaginarme un dia mas.
En el porche de cualquier motel.
Y hacer cosquillas en tus pies.

Di que todo esto, tan solo es un vendaval,
y me haré cometa.
Di que todo esto, tan solo es una canción,
y caeré rendida.

Cuando pasas cerca, es difícil respirar.
Y si te veo temblar, sé que estás, igual que yo,
dos burbujas de jabón, que no paran de subir.
Este es un nuevo Big Bang,
este es, nuestro Big Bang.

Di que todo esto, tan solo es una canción...

Con los días contados.


Una semana más de abril, 170 horas a tu lado
Noches y noches sin dormir, siempre tuvimos los días contados
Vimos muchas puestas de sol, amanecíamos siempre borrachos
Nunca decíamos adiós, nunca supimos que algo había empezado.

Me acuerdo de tus prontos, tus movidas, de tus idas y venidas
De tus fobias y tus filias...
No sabes todo lo que me arrepiento 
cuando sueño que estoy dentro de tus piernas todavía.

Puse rumbo a ningún lugar, todo este tiempo he estado tan perdido
Amigo de la soledad, soy como un caminante sin camino
Todo acabó y fue tan fugaz, no terminamos lo que construímos
Ahora nos toca recordar que somos marionetas del destino.

Me acuerdo de tus prontos, tus movidas, de tus idas y venidas
De tus fobias y tus filias...
No sabes todo lo que me arrepiento 
cuando sueño que estoy dentro de tus piernas todavía.

No fue lo que pudo ser, qué extraña esta forma de doler.

Me acuerdo de tus prontos, tus movidas, de tus idas y venidas
De tus fobias y tus filias...
No sabes todo lo que me arrepiento 
cuando sueño que estoy dentro de tus piernas todavía.

(Con los días contados. Despistaos.)


Lágrimas incontenibles resbalan por mis mejillas mientras suena el cerrar de una puerta que sé que tardará en abrirse. Rompo a llorar como hacía tiempo que no hacía por nadie. Años quizá. Intento refugiarme en el caluroso abrazo de Dan y le encuentro mirando hacia la puerta ya cerrada. Impasible. Aún no se ha movido y ya han pasado algo más de diez minutos. Creo que cree que volverás. Nosotros ya sabíamos que uno de los dos partiría... Pero, ¿y él? A él nadie le avisó de que te irías de aquí, que nos dejarías. Nadie le avisó que cuando por primera vez después de aquella dolorosa separación ha conseguido unirse a alguien, ese alguien ha de partir de nuevo. Nadie me avisó si quiera de que esto podría ocurrir. Nadie te avisa cuando aparece el amor. Nadie te avisa, maldita sea... Florencia parece lejos cuando pienso en ti. Aún no te has ido y ya te echo de menos.

lunes, 4 de junio de 2012



Entonces siento, Harry, que he dado mi alma entera a un ser que la trata como a una flor que se pone en el frac, como una condecoración que seduce su vanidad, como el ornato de un día de verano.

(El retrato de Dorian Grey. Oscar Wilde)

domingo, 3 de junio de 2012


Domestícame.

A ver si me da por pensar.



Lo malo es que las gentes están asustadas de sí mismas hoy en día. Han olvidado el más elevado de todos los deberes: el deber para consigo mismo. Son caritativas, naturalmente. Alimentan al hambriento y visten al pordiosero. Pero dejan morirse de hambre a sus almas, y van desnutridas. El valor nos ha abandonado. Quizá no lo tuvimos nunca, en realidad. El terror de la sociedad, que es la base de la moral; el terror de Dios, que es el secreto de la religión... Estas son las dos cosas que nos gobiernan. Y sin embargo, creo que si un hombre quisiera vivir su vida plena y completamente, si quisiese dar una forma a todo sentimiento suyo, una realidad a todo sueño propio, el mundo ganaría tal empuje de nueva alegría, que olvidaríamos todas las enfermedades medievales para volvernos hacia el ideal griego, a algo más bello y más rico que este ideal quizá. Pero el más valiente de nosotros está asustado de sí mismo. La mutilación del salvaje tiene su trágica supervivencia en la propia negación que corrompe nuestras vidas. Nos vemos castigados por nuestras negociaciones. Cada impulso que intentamos aniquilar germina en la mente y nos envenena. El cuerpo peca primero y se satisface con su pecado porque la acción es un modo de purificación. No nos queda nunca más que el recuerdo de un placer o la voluptuosidad de una pena. El único medio de desembarazarse de una tentación es ceder a ella. Si la resistimos, nuestras almas crecerán enfermizas, deseando las cosas que se han prohibido a sí mismas, y, además, sentirán deseo por lo que unas leyes monstruosas han hecho monstruoso e ilegal. Se ha dicho que los grandes acontecimientos tienen lugar en el cerebro. Es en el cerebro y solamente en él donde tienen lugar asimismo los grandes pecados del mundo. Usted, mister Gray, usted mismo, con su juventud rosa y su adolescencia blanquirrosa, habrá tenido pasiones que le hayan atemorizado, pensamientos que le hayan llenado de terror, días de ensueño y noches de ensueño cuyo simple recuerdo pudiera teñir de vergüenza sus mejillas...


(El retrato de Dorian Gray. Oscar Wilde)